RUTINA FACIAL BÁSICA

 Para empezar nos vamos a centrar en la siguiente cita: Prefiero mandar en el infierno que servir en el cielo, autor John Milton en su obra Paraíso Perdido, por cierto lectura obligatoria. Que tiene que ver esta cita con una rutina facial básica para hombres del siglo XXI. ??? No estás en un blog al uso de cuidados estéticos masculinos, en los que se reitera el mismo contenido una y otra vez sin aportar nada. La finalidad de este texto es que aparte de organizar las rutinas básicas con las que cuidar el rostro masculino pienses un segundo en lo que significa tu ser masculino en los tiempos actuales. La cita antes mentada es una oda a la libertad y al orgullo de uno mismo en frente del resto. Es una recapitulación de la condición humana, en nuestro caso la masculinidad en estos tiempos. 

Los clichés sociales van cayendo, va siendo hora que cada hombre obtenga su espacio en el complicado engranaje social en el que estamos inmersos. Es decir, CUIDATE A TI MISMO, tanto física, intelectual y psicológicamente. No importa lo que el resto de la gente pueda opinar de ti, en estas líneas hacemos una reivindicación extrema al cuidado y la salud de uno mismo. Para ser el pilar en el que el resto de tu entorno se pueda sostener, primero tienes que estar completamente cómodo, cuidado y fuerte por ti mismo. El primero que tiene que estar bien es uno mismo, para luego poder aportar y sostener lo que el entorno espera. 

Para sentirse bien, fuerte, confiado, aparte del aspecto psicológico de cada uno, el aspecto de cuidado físico es igual de importante. Evidentemente el hacer ejercicio, llevar una buena dieta y cuidarse estéticamente son las bases para conseguirlo. Hay que ir superando las ideas preconcebidas en las que se encasillan las figuras masculinas y ahondar con profundidad en otros temas que ayudan a sentirse bien.

Por lo que, aunque el tema es amplio vamos a exponer de manera sencilla una Rutina Facial Básica para cuidarse y verse diferente, fuerte y confiado. Recuerda que a la persona que ves en el espejo reflejada es la más importante de todas, como te ves, que proyectas es la base para comerse el día que tienes por delante. Fuerza y salud… 

Vamos a entrar en materia:

La cara se encuentra constantemente sometida a los agentes externos, como el sol o los cambios de temperatura, en mayor medida que el resto del cuerpo. Asimismo, es el elemento que más define nuestra imagen personal. Mantenerla sana nos ayudará a ralentizar el envejecimiento y mostrar un mejor aspecto. La piel del hombre es más gruesa y contienen una mayor cantidad de sebo que la de la mujer, por lo que, con una serie de sencillos pasos, es más sencillo conseguir que se mantenga tersa, suave e hidratada durante más tiempo.

Una piel cuidada y limpia es una piel sana. Más allá de la obviedad, una piel bien cuidada se mantiene hidratada y flexible; es capaz de regenerar sus células con más facilidad y conserva la luminosidad y el brillo naturales. De la misma forma, si la piel de la cara está “en forma”, es capaz de resistir mucho mejor las agresiones de los agentes externos como el sol, el frío o los cambios de temperatura. No obstante, hay que tener cuidado con la exposición extrema al sol, pues la acción de los rayos ultravioleta es uno de los elementos más dañinos para la piel. Por último, pero no menos importante, una piel cuidada, sana y protegida de los daños es la clave para decirle “no hoy” al envejecimiento. En una piel tonificada y flexible tardarán más en hacer su aparición las arrugas y marcas de expresión. Igualmente, el rostro conservará durante más tiempo el volumen y tersura propios de la juventud.

Los 3 pasos diarios para el cuidado facial que todo hombre debe de seguir

1. Limpieza facial en profundidad

Es crucial lavarse a fondo la cara todos los días para eliminar la suciedad y el exceso de grasa acumulada. Lo ideal es recurrir a agua y un producto limpiador, mañana y noche. Pero también puede servirnos jabón neutro y, si tenemos una vida ajetreada, hacerlo solo por la mañana. Eso sí, debemos realizar una limpieza a conciencia, prestando especial atención a los recovecos de la piel (como alrededor de las fosas nasales o la parte posterior de las orejas). De esta forma, conseguiremos que la piel transpire y sea más receptiva al resto de cuidados. 

2. Hidratación facial con cremas acordes al tipo de piel

Además de lavarla, hay que hidratar la piel a diario. Es la clave para que se mantenga flexible y tonificada, y no se vuelva seca y quebradiza. Según el tipo de piel que tengamos, deberemos recurrir a distintos tipos de producto. Vamos a ver de cuáles se tratan. 

Más común en hombres. Se caracteriza por poros agrandados y una elevada producción de sebo. Se deben emplear productos astringentes que eliminen el exceso de grasa y cremas ligeras que hidraten sin resultar untuosas. 

Produce menos grasa de lo habitual y, por tanto, contiene una menor cantidad de los lípidos necesarios para retener la humedad y crear una barrera protectora en la piel. Por lo general, afecta más a mujeres que a hombres, pero todas las pieles se van secando con la edad. En este caso, las cremas empleadas deben ser más grasas y densas para compensar la sequedad natural y proteger la dermis.

  • Piel mixta

Es aquella en la que la zona T (frente, nariz y mentón) es más grasa, mientras que en el área de las mejillas y alrededores presenta mayor sequedad. Lo ideal en estos casos es aplicar diferentes productos a cada zona en función de sus características: una crema ligera para la zona T y otra algo más untuosa pero el resto. 

3. Purificar la piel


Lavar e hidratar son las bases innegociables de toda rutina de cuidado facial. No obstante, si queremos hacerlo bien de verdad, no podemos olvidarnos de otro paso destacado: purificar la piel. Para ello, debemos exfoliarla a conciencia a fin de eliminar todas las impurezas de la dermis y, después, usar algún producto tonificante como los sérum o los geles purificantes. Antes de dormir es el momento ideal para llevar a cabo este proceso, ya que durante la noche la piel absorberá los compuestos que le hemos aplicado y se regenerará. 

¿Qué hacer si tienes barba?

Ahora bien, ¿qué sucede si formamos parte de la moda de las barbas? Pues bien, la respuesta es sencilla: estamos hablando de cuidado de la piel, así que todos los consejos anteriores deben aplicarse sobre la misma y no sobre el vello. Más allá de la limpieza general, aplicable a toda la cara, debemos respetar la separación entre piel y pelo en el resto de procesos. Los productos específicos para la piel no son adecuados para el pelo, por lo que deberemos emplear otros más acordes. 

Espero que la información te sirva para cuidarte. Espero que la reflexión inicial te sirva para que te plantees como te enfrentas al mundo. Espero que mejores en todas las facetas de la vida. 

Hasta la próxima .. 

Scroll al inicio